Algo se escapo antaño y me hizo retorcer, quizás para intentar recuperar parte de ello, pero pronto me di cuenta de que todo es igual, nada cambio aparentemente, pero todo es diferente porque ya viví ahí. Ahora me siento frente al ordenador y escribo para decírselo para decírmelo y para decíroslo. El pasado oscuro y triste es pobre, no conoce la bondad, no conoce el amor, no conoce la pasión ni la felicidad por ello debemos deshacernos de él lo más apresuradamente que podamos, al galope sin pausas, sin piedad. Si dejamos que el silencio nos envuelva le perteneceremos, así que,¡ gritemos fuerte!