PERDIDA EN SU PATRIA.
¿Cuál es el camino? El que nos indica el soberano.
O quizás el soberano nos pone obstáculos;
Pues no recorremos el camino elegido, sólo es una falta de opciones.
Viejos son los que dicen. “todos los caminos te llevan a Roma”. ¡Yo no quiero ir a Roma!
Es justamente el aroma de mi patria el que no quiero en mí.
Rigor de la vida que también marcha muy perdida o que quizás a disimuladas nos va ocultando el camino a su guarida.
Sublime mi amor que con fuerza y valor opta
por un camino con dolor por el teatro de la vida que nos mira con envidia, Roma no es mi ciudad preferida y me encuentro confinada en ella.
Créeme cuando digo te quiero, que por ti muero. Eres mi suero, eres mi patria.
Suero que alimenta mi corazón sólo tu pones color; ¿hablaba de dolor? Sería más feliz sin miedo al sufrir de mi amor, a no decir, a no sentir al no suponer o correr en locas situaciones de desavenencias .Al no pensar que todo en este camino tiene su por qué.
Si mi amor por mi patria pongo en duda y aún a estas alturas puede mi corazón pasarlas duras, con duras palabras que escondo en mi, verdades que quedan al margen de este tonto corazón.
Si con su dolor ella salvara su patria y significara a modo de compasión quedarse en ella, por ella lo haría si ese fuera el camino y su decisión.
No sufras, porque duro es el camino que marca el soberano .pero más el rencor y mirar el reloj sin saber cuánto más en dudas vivirás en esta tu patria
Soberano guíame, porque como guerra de titanes luchan en mi interior dos fuerzas en desacuerdo una de la otra, hace ya tanto que ni me acuerdo.
Como compensar esta balanza del destino que nubla mi camino, soy capaz de sopesar mi vida que pensaba marcada por el soberano, Y ahora no en vanó me encuentro en sus manos.
¿Quizás me equivoque?
Sin alegrías te debo aceptar por mucho que en mi cree una intensa duplicidad y una gran duda existencial.
Quisiera vivir como un pájaro que se posa donde y cuando quiere sin pedir cuentas por ello ni tener que decir soy de ROMA.
Quien dijo que yo soy de Roma pues ni siquiera su aroma me yace.
Mi nombre es Doña Isabela y así me sentían;
Decían que andaba perdida y que mucho mundo conocía, qué mal camino el soberano le marcaría si no me dejaba de tonterías…
Decían que mentía y para viajar arremetía y nada le importaría, ni el ramal que pisaba conocía.
Ella la veía, ella la sentía, pero no se conocían.
Hola y adiós no se decían a pesar de que juntos vivían,” vaya ironía “que cuando más crecían menos se sentían y menos se veían y de siempre se conocían.
Malos tiempos pasaría y de ellos aprendería, pero aun no la conocía.
Su patria buscaba y de ella se enamoraría y con fuerza la sentiría-
¿Cómo no te fijaste y valoraste a tan pura y bella patria que no conquistaste pues la sentías como un lastre? Fue el día en que te fijaste cuan por ella te mojaste.
De ti dependía quererla día a día y llenarla de alegría, púes ella es tu patria, patria que te guía.
Se feliz por ello y no triste, y cuando seas mayor recuerda cuanto la quisiste, cuanto amor le diste, pero que más recibiste del lugar donde naciste .Tu patria.
Siempre siendo amiss la base de tan bellas palabras. Siempre luchando en su interior con lo que yo no llamaria fuerzas...sino sentimientos que luchan con fuerza. Imaginate si es bonito conquistar a las personas, pero mas aun es sentirlas en lo mas profundo de ti. Por ello pocas personas sienten y se quedan en la superficie guiadas por el soberano...
ResponderEliminarAtiserf