SAL Y AZÚCAR

En ocasiones se vuelve difícil llevarse a si mismo. Uff piensas y piensas para después de un rato, un día e incluso a veces, semanas de seguir pensando, sin saber si quieres más azúcar en tu vida o quizás un poco de sal. Cuando se supone que somos felices, que tus sueños, nuestros sueños empiezan hacerse realidad ( Al menos en parte ) y apenas deberíamos quejarnos, siempre surge un porqué esto o aquello, no lo entiendo... ¿Tan difícil es seguir el rumbo de la felicidad? que nos arrastramos hacía el pasado para ... ¡sufrir un poco y olvidar que estábamos siendo felices! Somos capaces de perder todo lo que se levantó con una mezcla adecuada de sal y azúcar volviendo al principio sólo por recordar lo infelices que fuimos y que esto y aquello no me queda claro, o no lo hice bien...